Colaboración Tianguis
Este proyecto tuvo como fin un acercamiento del Diseño con un enfoque etnográfico. Se colaboró con al menos un comerciante del mercado ambulante que se pone los martes sobre la calle de Pachuca, en la Condesa.
En colaboración de una dueña de puesto de flores se creó un carrito de carga de metal con acabado electropintado que facilita el traslado de objetos pesados. El diseño está constituido por una estructura tubular metálica, una cubierta soldada y rodajes; puede transportar distintos objetos pesados, ya sean cubetas, cajas o huacales de fruta.
El carrito de carga debe de ser un objeto que no estorbe, sea fácil de manipular, duradero, utilitario, específicamente para sus tipos de productos y ergonómico. A lo que se le va a proponer será un carrito de carga hecho de metal, el cual estará hecho de lámina negra y contará con dos asas tubulares en cada lado, lo que les proporcionará mayor control. Las ruedas que se colocaran serán ruedas con textura para que no tengan problemas en el pavimento, y no serán inflables. El ancho del carrito debe ser de un intermedio entre el guacal y del diámetro de sus cubetas, el cual es de 35 cm, a lo que se tendrá que dar una merma para poder colocarlos con mayor facilidad. Tienen planeado colocarlo enfrente de su propio puesto y este no puede estorbar el pasillo en el que circulen las demás personas, por lo que también se tiene que ajustar a esas limitantes, al igual que servirá como exhibidor para poder mostrar más mercancía por lo que tiene que tener un acabado de pintura electrostática para que dure más el metal al igual que le proporcionara un acabado estético y llamativo.
